lunes, 28 de enero de 2013

Ahora elige... Ishmaël Sustraivibez

  • Libros:
    People Funny Boy The Genius Of Lee Scratch Perry, David Katz
    El Sello Que Coltrane Impulso, Impulse Records: La Historia, Ashley Kahn
    Cocinando Fifty Years of Latin Album Cover Art, Pablo Iglesias
    R.I.P New York Spraycan Memorials, Martha Cooper-Joseph Sciorra
    Los Grandes Protagonistas de la II Guerra Mundial: Haile Selassie
    Fight The Power, Cuck D
    Oye Como Va, El Mundo del Jazz Latino, José Arteaga
    Cosas que Hacen Bum, Kiko Amat
    Acid House , Irvine Welsh
    Pimp, Iceberg Slim


    Pelis:
    Amarcord, Fellini
    Los Jueves Milagro, Buñuel
    Los Amos del Tiempo, René Laloux
    Do The Right Thing. Spike Lee
    El baile de los vampiros, Roman Polanski
    El Verdugo, Luis García Berlanga
    Santa Sangre, Jodorowsky
    Vampiros En La Havana, Juan Padrón
    Häxan, Benjamin Christensen
    Housu, Nobuiko Obayasi



  • los discos es lo que menos me preocupa, porque si me preguntas la semana que viene te dire otros......jajajaja!!! Hala.....ya esta listo.....
    Blaze - 25 Years Later
    Cedric Im Brooks & The Ligt Of Saba - The Magical Light Of Saba
    Tito Rodriguez & his Orchestra - Tito, Tito, Tito
    Sabu - Palo Congo
    Armando - One World One Future
    Orchestre Poly Rythmo de Cotonou .- Echos Hypnotiques
    Henry Franklin - The Skipper At Home
    Sun Ra - Jazz In Silhouete
    Philip Corhan and the Artistic Heritage Ensemble - The Zulu 45s Collection
    Nathan Davis - Suite For Dr. Martin Luther King


    Ishmaël Sustraivibez es dj y responsable del programa de radio Hamabi pulgada

sábado, 5 de enero de 2013

La Arquitectonalidad del Psicogeografiquismo o Los Jeroglíficos de la Deriva...por Hakim Bey




(Traducción Pablo A.)

(in memoriam Guy Debord)

Oscuras & misteriosas grutas en las que ellos entran, imitando serpientes - espacios de retorno a una intimidad que alguna remota vez fue hecha trizas por la memoria - por la simultanea reiteración y tardanza de la memoria -- esa facultad de la conciencia humana “más cercana a lo divino”. Pero ¿acaso no dicen que “perdonar es humano, olvidar es divino”? En el ritual de la reiteración o la “remembranza” (dhikr) de los sufíes, uno olvida el “yo” precisamente para recordar el Yo; -- así, re-membrar es borrar la separación, & esta borradura es una especie de olvido. (En ciertos edificios Islámicos claves, como la Alhambra, la reiteración del dhikr en la forma de texto caligramático se convierte en la definición misma del espacio construido, como dispositivo mnémico o como “Palacio de la Memoria” – no ornamento, sino la base misma o el principio-de-la-precipitación-del-cristal de la arquitectura).

“Ya que nosotros somos Jesucristo,” como se jactó uno de la Hermandad del Espíritu Libre, “la única preocupación es que lo que ya es perfecto en nosotros debería ser reiterado...” Este proceso, sin embargo, lleva a un des-aprendizaje paradójico – por lo tanto, a una pérdida del temor – para que uno pueda “dejarse llevar por los sentidos naturales, como un pequeño niño”. Ahora, la caverna simboliza inconsciencia; - la meta, sin embargo, no es perderla, sino recapturar aquello que el inconsciente separó de nosotros, aquello que la conciencia “malcrió”. Así, dentro de la gruta oscura misma, la memoria debe ser paradójicamente inscrita – imágenes claves son reiteradas (literalmente repetidas en algunos casos por un sobre-dibujo palimpséstico o incisivo) – imágenes que representan la intimidad perdida como un panteón de animales (“con los cuales es bueno pensar”) – cada animal un gozo especial o función “divina”. Así, la caverna se vuelve el primer espacio arquitectural intencional, la intersección de lo inconsciente (el éxtasis de la “Naturaleza”) & lo consciente (memoria, reiteración).

Desde Platón se nos ha enseñado a reverenciar la anamnesis – pero descendamos a la caverna pre-Platónica, a la gruta paleolítica, para recobrar la dialéctica positiva de la amnesia – sin la cual la memoria deviene simplemente una maldición, coagulando finalmente como Historia (el grado cero de la memoria como sofocación): la primera ciudad (Çatalk Hüyük) ya está organizada como una cuadrícula, la antítesis misma de la estética a-morfa de la gruta, sus asombrosos y serpenteantes espacios, sus derretidas estalactitas y estalagmitas – su organicidad (que es a pesar de todo expresada como vida mineral). Las ciudades de Sumer & Harappa fueron diseñadas igualmente como cuadrículas, abstracciones crueles de la linealidad. Dibujar una línea es separar, crear jerarquía espacial (entre los curas & la gente, los ricos & los pobres, la abundancia & la carestía) y definir la topia de la memoria contra el oscuro inconsciente de la tribu, la caverna u-tópica, la salvajidad (wild(er)ness) orgánica. El tertium quid o la coincidentia oppositorium aquí (entre “gruta” & Babilón) pueden aparecer en la ciudad medieval (que todavía sobrevive en algunos pocos lugares del mundo Islámico) donde la excesiva crueldad de la cuadrícula es apaciguada – no borrada, sino suavizada – por un registro de un espacio de acuerdo al modelo del árbol o del delta del río (bifurcación caótica extendiéndose hasta una complejidad basada en “atractores extraños” intra-dimensionales) – un urbanismo de lo orgánico, lo estético, & lo complejo o plural (como opuesto a lo inorgánico, lo ideológico, & lo simple o total).

La ciudad medieval es una gruta extrudida. Algunas de estas ciudades introdujeron desfiles o paradas alegóricas en las que tremendos complejos-emblemas (jeroglifos compuestos) eran construidos & instalados o llevados por el laberinto de las calles. Mitos y leyendas eran representados: - algunas veces el Señor Alcalde actuaba el rol de “Señor Alcalde”, deambulando a través de un teatro callejero de encuentros con personajes simbólicos (como Bloom en el barrio nocturno), renovando así la Ciudad con su Héroe elegido experimentando la iniciación del matrimonio ritual con la diosa urbana.

Aquí la Ciudad Libre llega a una sincrónica & lúdica conciencia de sí misma hic et nunc, más que sucumbir al diacronismo miserabilista del poder de la violencia. En esta Ciudad Hermética encontramos el trasfondo o el espacio-vientre de los Libros Emblema alquímicos, y la narratividad de un Bosco o Breughel. La memoria pierde su peso aquí & toma un aire folklórico, carnavalesco (el festival como reiteración del placer) con figuras construidas que se apropian (a través del diseño o de los accidentes del decaimiento & la acrecencia) de la forma de pechos, falos, vientres, rocas & agua, musgo & flores, incluso del viento & la luz.

La cuadricula-ciudad Babilónica quiere que la memoria persista a través del tiempo – tiempo plano y vacío – pero como Dalí mostró, la memoria persiste solo en la delicuescencia del tiempo medido. La ciudad hermética-medieval (como la Verde Jerusalén de Blake) preserva la memoria pero en una manera “desordenada” – como la mermelada akashica – tiempo que tiene textura y está lleno. “Babilón” preserva el orden (¡o si no!) – pero ¿qué le sucede a la memoria allí? No es acaso transmutada en el formaldehído venenoso de la Historia, la fábula re-iterada de nuestra pobreza y su poder, el mito taxonómico de la clase dominante? ¿Quién puede culparnos por abrigar tanto una nostalgia como un deseo insurrecional por angostos callejones sinuosos, escalones sombríos, caminos & túneles cubiertos, sótanos y muladares de una ciudad que se ha diseñado a sí misma – orgánicamente, inconscientemente – en el marco de una estética de convivialidad festiva & secreta, & la curvosa mutabilidad negentrópica de la memoria misma?

El urbanismo psíquico de los 1960’s constituyó otro intento de reclamar la memoria construida para este proyecto “Romántico” – rus in urbe, en palabras de F. Law Olmstead – “El campo en la ciudad” – reintroducción del eterno “barroco” (como en “perla barroca”) o de la forma espontánea – (como las milagrosas grutas fangosas de cinabrio del Taoísmo Mao Shan, creado por la potencia Imaginal del Adepto) – que es también la espontaneidad “divina”, inconsciencia & olvido, de la Naturaleza. Un proyecto para los constructores de alguna Zona Prohibida: -- la ciudad de la resistencia psicogeográfica, la anti-cuadrícula, la arquitectonalidad de la deriva, el espacio festivo – y la Caverna de la Memoria Fluida. Roca & agua – el ensueño del bardo, el olvido de los dioses. 

Ego y Rebeldía... por Zo D´Axa

encontrado en http://pedroarturoaguirre.typepad.com/palacioarpinati/2008/05/ego-y-rebelca-i.html

Vivre pour l'heure présente, hors le mirage des sociétés futures ; vivre et palper cette existence dans le plaisir hautain de la bataille sociale. C'est plus qu'un état d'esprit : c'est une manière d'être - et tout de suite. » (L'En dehors, 1892)

El deslumbrante París de finales del siglo XIX era también la capital del anarquismo mundial. Bombas hechas estallar por anarquistas habían conmocionado a la capital francesa durante los primeros años de la década. La ciudad era casa de los principales pensadores anarquistas, muchos de los cuales eran partidarios de la sustitución del Estado por un comunitarismo solidario que representara una forma de organización voluntaria. Entre los principales exponentes de este anarquismo comunitario se encontraban Grave, Michel, Faure, Pouget y Zisly. Todos ellos poseían la visión de una utopía que los hacía soñar con un futuro sin Estado, si represión, sin clases sociales y sin guerras, pero de alguna manera organizado de manera voluntaria para enfrentar los riesgos de la vida. A esta rama del anarquismo también se le ha bautizado como anarco-comunista. Pero hubo otros anarquistas célebres que habitaban en el Paris finisecular que exaltaron las virtudes del individualismo absoluto. Uno de los más destacados fue Zo d’Axa, para quien la esencia de la naturaleza anarquista residía en su indomable rebeldía y su inconformidad con toda forma de organización y convencionalismos, incluidos aquellos que podrían emanar de un eventual “movimiento anarquista”. “Somos individuos que hemos rebasado todas las doctrinas salvadoras. La sociedad nos disgusta, no engendramos convicciones y peleamos solo por el gusto de pelar, no por utopías o sueños de un futuro mejor”, así definió D’Axa el quid del verdadero pensamiento anarquista. Vivir el presente y abandonar diseños de futuros por luminosos que fuesen. No vivir para procurar fines inalcanzables, no hacerse ilusiones de futuro, sólo el presente cuenta.

Zo d’Axa, nació como Alphonse Gallaud de la Pérouse en 1864, en el seno de una de las más prestigiosas familias de Francia dentro de la que se contaban a navegantes, altos funcionarios y artistas. Deseoso de aventuras, dejó la escuela que le aburría y se alistó en el ejército colonial francés del cual pronto desertó, en compañía de la esposa de su comandante. Vivió en Bruselas donde comenzó su carrera de escritor pero pronto se mudo a Italia, donde fungió como crítico de arte. En 1889 fue amnistiado por su deserción y dos años más tarde comenzó a publicar su primer periódico satírico anarquista “L’Endehors.” El cual se convirtió en centro focal para los anarquistas del fin de siecle. Los escritos de Zoe eran virulentas sátiras con las que se mofaba del orden establecido, mismas que le ganaron a él y al resto de editores “L’Endehors,” varios arrestos. La represión antianarquista en Francia se volvió intolerable, sobre todo después dekl asesinato, en Lyon, del presidente Sadi Carnot, el cual provocó el célebre “Juicio de los Treinta” al cual debieron comparecer las principales figuras del anarquismo presentes en Francia. Por su parte, tras un largo arresto en la prisión de Mazas, Zoe abandonó el país para viajar por Holanda, Alemania, Italia (donde fue arrestado), Turquía y Palestina, donde fue nuevamente hecho prisionero y deportado a Francia donde pasaría 18 mese en la cárcel.

Una vez libre, en 1894, escribió una relación de sus aventuras, “De Mazas a Jerusalem” que recibió muy buena crítica. Durante el affair Dreyfus apoyo la causa del injustamente condenado, aunque eso no lo privó de comentar: “Dreyfuss es, de todas maneras culpable. Si no fue traidor, sí era capitán del ejército, lo cual es mucho peor” Empezó entonces una nueva aventura editorial, “La Feuille,” que ganó notoriedad cuando postuló a un asno para ser electo a la Asamblea Nacional. En 1900, completamente hastiado de la podrida política de la III República, inició un largo viaje por todo el mundo que duró muchos años. Por último regresó a Marsella donde se suicido en 1930.

Para D’Axa el anarquista es un individuo sin ninguna fe salvadora tras de sí. La sociedad le disgusta. No se hace ilusión alguna con el futuro. No tiene sentido vivir para un paraíso cuyo advenimiento será eternamente aplazado. El verdadero anarquista es escéptico por naturaleza, por eso no milita en organización o grupo de ninguna clase y desde el momento en que empieza a hacerlo pierde su sentido como hombre libertario y se convierte en un seguidor más. Es antes que nada, un individualista que se concentra solamente en la batalla inmediata de una guerra que nunca termina y jamás se presenta en los mismos términos, porque los enemigos puestos enfrente siempre varían.

Sostenía una posición muy original en el movimiento anarquista, una visión con preocupaciones existenciales complejas. El sentido de su rebeldía ante el mundo lo impelía a buscar el asombro y la dedicación a vivir y gozar de nuevas experiencias, algo que al anarquista no lo debe abandonar jamás, porque lo contario es caer en las garras del conformismo. Outsider nato, el uso de la ironía y asumir la postura de cínico observador desconcertaron a sus contemporáneos del movimiento anarquista, los comunitarios, que sí se comprometían con causas sociales. D’Axa criticaba a los obreros tanto como a los capitalistas, se divertía por igual con los pro Dreyfus como con los antidreyfus. Tenía mucho más apego al cinismo irónico con ello que veía al mundo que con los puntos de vista moralistas que exponían quienes se indignaban por las injusticias sociales. Evidentemente, sus arcanos puntos de vista desconcertaban a los planos e idealistas anarco comunitaristas. De él dijo Adolph Retté “Es un hombre raro, contento simplemente con ser él, sin partido, etiqueta o inclinación política alguna”. También le rechazaban su manifiesto elitismo, asentado en los rangos familiares o sociales, sino en los intelectuales y en su desprecio por las convenciones pequeño burguesas. Los anarco-comunitarios deploraban que el ardor revolucionario característico, según ello, del buen anarquista estaba siendo despojado por los conceptos individualistas e irracionales de D’Axa, por su inclinación a una revolución no social sino una personal que condujera al desarrollo de individuos libres y superiores.

“Hay que ir mucho más allá de las reglas y de las teorías, incluso de aquellas que postulan los anarquistas, porque todos los objetivos políticos son irrelevantes comparados con los gozos y experiencias del individuo que de verdad es libre. La rebelión se expresa no con la violencia o subversión social sino con la intensidad en que somos capaces de vivir plenamente la vida, esa es la única genuina rebeldía libertadora”. Consecuente con su forma de pensar, D’Axa viajó la mayor parte de su vida por los cinco continentes, para reforzar su rebeldía contra la disciplina y las banales aspiraciones burguesas evoto hasta el final de sus días (a los que él puso fin voluntariamente) al escepticismo y la ironía.

El Movimiento Letrista... por Stewart Home (De su libro El Asalto a la Cultura


isidore isou personaje visible de los letristas.
Virus 2002.

El Movimiento Letrista fue puesto en marcha por el romano Isidore Isou (nacido Jean-Isidore Goldstein, 1925) y por el francés Gabriel Pomerand (París, 1926). La controversia le fue connatural desde sus comienzos. Con motivo de la primera presentación pública del Letrismo (8 de enero de 1946), el poeta ruso Iliazd organizó un acto alternativo en el que demostraba que existían numerosos precedentes de lo que Isou denominaba Letrismo. En el mismo año, Isou interrumpió una conferencia sobre Dadá que estaba siendo pronunciada por Michel Leiris en el Teatro Vieux-Colombier,[l] con el propósito de leer su propia poesía y el primer (y único) número de La dictadura letrista.



En 1947, la prestigiosa editorial Gallimard publicó el manifiesto letrista de Isou: Introduction a une Nouvelle Poésie et a une Nouvelle Musique. Lo único que salva este túrgido tomo de una total ilegibilidad es la megalomanía de Isou. Buen ejemplo de su pretenciosidad son encabezamientos tales como "De Charles Baudelaire a Isidore Isou" y "De Claude Debussy a Isidore Isou". Una nota al pie informa al lector de que Isou pretende jugar en el campo de la poesía el papel "jugado por Jesús en el Judaísmo, es decir, que Isou pretende romper una rama y hacer un árbol de ella". Además de ser un medio de autopropaganda, en este volumen Isou proclamaba su creencia en que el desarrollo de la poesía se fundaba en la deconstrucción de las palabras en sus partes constituyentes. Las palabras, tal como existían en el tiempo, debían ser totalmente abolidas y la poesía debía fundirse con la música. El resultado sería un "arte único", sin huella alguna de "diferencia original".



Isou proclamaba también que la evolución de todo arte constaba de dos fases: la fase "expansiva" y la fase de "desbastado". La fase "expansiva" es un periodo de crecimiento, que es seguido por una fase de "desbastado", en la que se refinan y finalmente se destruyen los logros del primer periodo. La fase "expansiva" duraría en poesía hasta 1857, en que Baudelaire iniciaría la fase de desbastado al reducir lo narrativo al ámbito de lo anecdótico. Rimbaud abandonaría la anécdota por la rima y las palabras, y las palabras serían reducidas a espacio y sonido por Mallarmé. Finalmente los dadaístas destruirían definitivamente las palabras. Isou quería completar la fase de desbastado y, a partir de sus descubrimientos "letristas", iniciar una nueva fase "expansiva".



Aunque las teorías de Isou no carecen totalmente de mérito, el punto más interesante de su libro es la afirmación de que "el Surrealismo está muerto". Isou y el Movimiento Letrista iban a ser el primer grupo en llevar a término esta importante ruptura; e iba a ser a través de esta brecha como el resto de las herejías de vanguardia romperían finalmente con la influencia maligna y dictatorial de Breton.



Aunque inicialmente la actividad letrista se centraba en la poesía sonora, se iba a reorientar en seguida hacia la producción visual. Aquí, las letras se concebían como la unidad básica a partir de la cual se deberían construir las obras. Las formas resultantes, que se asemejan a la poesía concreta, ilustran el empeño literario de los letristas. De éstas surgió un modo de "pintura" letrista, en que el objeto central de contemplación estética seguía siendo la letra. Los primeros pintores letristas fueron Pomerand, Guy Vallot (cuyo nombre real era Rodica Valeanu) y Roberdhay. A Isou nunca le satisficieron demasiado los resultados conseguidos por éstos y, eventualmente, adoptaría él mismo la pintura con el fin de materializar sus teorías para la disciplina.



El Movimiento Letrista extendió el ámbito de sus actividades después de que en 1950 se unieran al grupo ]ean-Louis Brau (Saint Owen, 1930), Gil. Wolman (París, 1929) y Maurice Lemaitre (París, 1931). Guy-Ernest Debord (París, 1931) fue reclutado al año siguiente. Lemaitre estaba destinado a ser el miembro más duradero y, tras Isou, el más conocido del movimiento. Brau, Wolman y Debord habían roto ya con Isou a finales de 1953. Sin embargo, los años 1951-52, previos a la ruptura, iban a ser vitales para el desarrollo del "cine letrista".



Jean Cocteau concedió el premio de la vanguardia del Festival de Cannes a la primera "película desbastadora" de Isou: El tratado de la bobada y la eternidad (1951). La banda sonora de esta película no tenía relación ninguna, ni directa ni indirecta, con la imagen y podía considerarse como un "producto en sí mismo". Visualmente contenía imágenes deliberadamente aburridas, como fotos fijas que habían sido rayadas y rasgadas previamente. En 1951 se produjo también la película de Lemaitre ¿Ha empezado ya la película? , en que desarrollaba el concepto de desbastado de Isou mediante la inscripción directa de letras, números y otros signos sobre la cinta. Durante la proyección del film, la pantalla estaba cubierta de objetos que eran manipulados durante la sesión, a la vez que se introducían los movimientos y los pensamientos de los espectadores en la banda sonora.



En 1952 se realizaron L'Anti-Concept de Wolman, Los tambores del Juicio Final de Dufrene, El barco de la vida corriente de Brau, El Debate sobre cine de Isou (en que el debate sobre la película era la película misma) y Gritos a favor de Sade de Debord. Esta última no contenía ninguna imagen y consistía principalmente en la proyección de la cinta oscurecida, sin más banda sonora que el click del proyector. Para aliviar esta monotonía aparecían ocasionalmente fogonazos de luz blanca acompañados de un arbitrario diálogo. Los últimos veinticuatro minutos son totalmente en silencio.



Isou utilizó a menudo sus teorías políticas y económicas, desarrolladas desde 1948, como tema de sus películas. Según opinión de Maurice Lemaitre, en Les idees politiques du Mouvement Lettriste: L'union de la jeuneusse dans l'enseignement, la banque et la planification (publicado por primera vez en Combat, 119167), toda la política económica anterior a Isou se había concentrado en la población trabajadora:



::Sin embargo, Isidore Isou ha descubierto que una gran parte de la otra mitad de la población de cada país -y sobre todo los millones que constituyen la población juvenil- está en una posición muy diferente, ya que se sitúa fuera del mercado, fuera de las relaciones y definiciones que toman en cuenta todos los teóricos de la ciencia de los bienes y enseres.



::En consecuencia, denominamos internos, adheridos o adaptados a aquellos individuos que aceptan su función en el sistema, a aquellos que se ajustan a su posición de productores y asumen los problemas de su "clase". Mientras que aquellas decenas de millones de individuos que no aceptan su función, que rechazan su posición en el sistema, que gastan su energía en subir la escala social con el fin de "llegar", son denominados externos o inadaptados.



::[...] los externos y, sobre todo, los jóvenes son esclavos y están sobreexplotados desde el punto de vista económico.



Isou utilizaría la analogía de la física nuclear para explicar esta división social. Los internos serían los individuos maduros, los átomos viejos o su aglomeración molecular, en tanto que los externos serían los electrones que aún no se han establecido... Los externos, alejados de la producción de bienes de consumo y sin posición alguna en la sociedad, utilizarían sus energías en minar los fundamentos económicos y políticos del sistema existente. En un panfleto letrista editado cuando Lemaitre se presentó como candidato en las elecciones francesas de 1967, la plataforma de los así autodenominados "economistas nucleares" se presentaba en los siguientes términos:



::No seremos capaces de alcanzar estas formas nuevas de organización sin una educación creativa basada en la distinción entre los innovadores y los insignificantes imitadores.



::El sistema crediticio de bienes de consumo, ya esté calculado en términos monetarios o no, debe serle arrebatado a los internos sedentarios, a los burócratas directores de banco.



::Toda la riqueza de la esfera económica sólo puede ser producida y distribuida por medio de un permanente intercambio creativo ya través de un planteamiento nuclear (promovido por nuestro movimiento).



::Debemos añadir a la nobleza tradicional del trabajo derivada de la permanente y multiplicadora creación de riqueza una rotación del poder y de las posiciones de control.



::No es nuestro propósito crear una sociedad socialista o comunista al uso, en que los hombres trabajen a cambio de recompensas abundantes y estáticas. Sino que propugnamos avanzar hacia una sociedad ideal en que los hombres vivan mucho más, al reducir la maldición del trabajo al mínimo, y aspiren a un gozo pleno ya un éxtasis progresivo.



Se puede deducir de los textos políticos de Isou y Lemaitre que el Movimiento Letrista se ajusta tanto a la tradición utopista como a la vanguardia del siglo XX. De hecho, el deseo de teorizar acerca de todos los aspectos de la vida es típico tanto de la tradición utopista, en general, como de la vanguardia del siglo XX, en particular. Aparte de los aspectos tratados aquí, también existió un teatro, una psicoterapia y una educación letristas (en 1980 el Movimiento Letrista fundó la Universidad Leonardo da Vinci).



A pesar de las pretensiones de Isou, su grupo no ejercía una crítica materialista de la sociedad dominante. A diferencia de otros movimientos utópicos de la posguerra, el Letrismo no se oponía a la cultura seria o alta cultura.[2] Es más, las notas de programa de la obra de Lemaitre L'Ascension du Phenix apuntan lo siguiente al respecto de tal oposición: "Sólo los fanáticos tullidos, carentes de alguna dimensión física pueden rechazar totalmente un ámbito que es necesario para el espíritu".



Los letristas de Isou nunca entendieron que el arte, a diferencia de la expresión, es una construcción burguesa. Se enorgullecían de haber expulsado a los surrealistas de su trono, pero no fueron capaces de construir nada a partir de los descubrimientos del Dadá berlinés. De hecho, Isou odiaba activamente dichos elementos progresistas, mientras que su crítica a los surrealistas no iba más allá de afirmar que éstos ya habían hecho su contribución a la cultura y que no tenían nada más que ofrecer al mundo. Afortunadamente, fuera del limitado ámbito de los círculos letristas no fueron tomadas en serio las ideas lanzadas por Isou, respecto a que la creatividad es la tendencia esencial del ser humano y de que él mismo había resistematizado todas las ciencias del lenguaje y del signo en una nueva disciplina que había denominado "hipergrafología".



Notas:



1. Las diferentes fuentes dan un relato ligeramente diferente de este acontecimiento. En su conferencia Las creaciones del letrismo en la poesía y la música, pronunciada en el Lewis & Clark College de Portland, Oregón, el 24/5/76, Maurice Lemaitre contaba que:



''En 1946, en el transcurso de la primera representación de posguerra de La Fuite [La huida] de Tristan Tzara, líder incontestado (sic) del movimiento Dadá, un grupo de jóvenes desconocidos saltaron al escenario del teatro Vieux-Colombier gritando «¡Ya nos sabemos eso, basta de antiguallas! ¡Queremos algo nuevo, oigamos algo del Letrismo!» Y uno de ellos, con acento rumano, comenzó a recitar unos poemas extraños e ininteligibles, que sonaban como cantos africanos. El escándalo fue enorme, puesto que se desató en medio de aquellos que representaban el escándalo mismo en poesía: los mismos dadaístas y surrealistas. Al día siguiente, por supuesto, los letristas estaban en todos los periódicos. Así nació el movimiento letrista, el primer grupo de literatura vanguardista que había conocido Francia desde la Segunda Guerra Mundial.''



2. Este término fue acuñado por Henry Flynt a comienzo de los años 60.





La Internacional Letrista (1952-1957)



La Internacional Letrista (IL) fue el primer grupo escindido del Movimiento letrista (ML) de Isou. A ellos les seguirían los Ultraletristas. La IL se formó después de que el ala izquierda del Movimiento letrista irrumpiera en una conferencia de prensa de Charles Chaplin para Limelight en el Hotel Ritz de París, en octubre de 1952.



Isou denunció inmediatamente a la prensa a los responsables, criticando el panfleto que habían distribuido y proclamando que la creatividad de Chaplin le hacía intocable. Los jóvenes letristas que habían ideado la intervención respondieron a su vez con una carta abierta publicada en la revista Combat (2/11/52) :



::Creemos que el ejercicio de libertad más urgente es la destrucción de los ídolos, especialmente cuando se presentan a sí mismos en nombre de la libertad. El tono provocador de nuestro panfleto era un ataque contra el entusiasmo unánime y servil. La desaprobación por ciertos letristas, incluido el mismo Isou, revela tan sólo la incomprensión que se genera constantemente entre los extremistas y aquellos que ya no lo son.



Esta carta anunciaba también la formación de la Internacional Letrista. El número de los pertenecientes a este grupo disidente era en extremo inestable -doce de sus miembros fueron excluidos en los dos primeros años-, pero su centro estaba constituido por Michele Bernstein y el que sería su marido Guy Debord, Gil J. Wolman, Mohamed Dahou, Andre-Frank Conord y Jacques Fillon.



Allí donde el Movimiento Letrista (ML) había producido artefactos culturales, la Internacional Letrista (IL) pretendía "vivir" la revolución cultural. Las actividades de la IL habían de ser siempre provisionales y sujetas a la experimentación y al cambio. Así, se abandonó el empeño literario del ML, pero la IL se dispuso a trabajar en las teorías arquitectónicas que habían alcanzado una formulación embrionaria en el ML. En su manifiesto Isou decía que, en vez de construir «palacios para reyes, iglesias para dioses y arcos triunfales para los héroes, debemos construir palacios para albergar a los vagabundos y a los condenados a cadena perpetua, convertir las iglesias en urinarios, los arcos triunfales en bares [ ...] debemos construir como por azar, como deseemos y con los materiales que queramos».



El texto más importante sobre arquitectura y urbanismo de la IL fue "Fórmula para una nueva ciudad" de Ivan Chtcheglov. Escrito en 1953, este ensayo permaneció inédito hasta 1958, en que apareció en el primer número de Internationale Situationiste. Chtcheglov, de diecinueve años, bajo el pseudónimo de Gilles Ivain, veía las ciudades como el lugar de una "nueva visión del tiempo y del espacio". La naturaleza precisa de tal nueva visión debía establecerse experimentado nuevos modos de comportamiento en el entorno urbano. La arquitectura iba a ser un modo de transformar la vida. Tal transformación era necesaria puesto que:



::Una enfermedad mental ha harrido el planeta: la banalización. Todo el mundo está hipnotizado por la producción y los servicios: la red hidráulica, los ascensores, los baños, la lavadora.



::Este estado de cosas, resultado de la lucha contra la pobreza, ha acabado traicionando su fin último: la liberación del hombre de sus preocupaciones materiales, y se ha convertido en una imagen obsesiva que pende sobre el presente [...] Se ha vuelto esencial provocar una completa transformación espiritual, devolviendo a la luz los deseos olvidados y llevando a cabo una propaganda intensiva de los mismos.



Una vez que se hubiera construido la «hacienda» -la nueva ciudad experimental-, todos deberían vivir en su propia "catedral". En la ciudad habría distintos barrios que se corresponderían con los "diversos sentimientos que uno experimenta por azar en la vida cotidiana". La actividad principal de sus habitantes sería permanecer en "una deriva continua". Es decir, discurriendo por el entorno urbano siguiendo los estímulos de la arquitectura y de los propios deseos.[1]



Durante el periodo que siguió a la redacción de este texto, las relaciones entre Chtcheglov y la IL no fueron en absoluto cordiales. En el segundo número del boletín informativo Potlatch (29/6/54) se describe a Chtcheglov como perteneciente a la banda de "viejas", cuya eliminación había perseguido la Internacional Letrista desde noviembre de 1952. El resto de esta banda incluía a Isou, Lemaitre, Pomerand, Berna y Brau. Más concretamente, Chtcheglov era descrito como un "mitómano" cuyo alocada teorización carecía de "conciencia revolucionaria". Casi una década más tarde, y después de que Chtcheglov hubiera pasado cinco años en un manicomio, se restablecieron las relaciones entre él, Bernstein y Debord. Se publicaron algunos extractos de las cartas que Chtcheglov envió a la pareja en Internationale Situationiste 9.



La IL desarrolló su teoría del "urbanismo unitario" a partir de Chtcheglov y de un "analfabeto de la Kabila" que, en verano de 1953, propuso el término general "psicogeografía".. para designar la investigación de fenómenos en flujo. Según Debord, en su "Introducción a una crítica de la geografía urbana".. (publicada en la revista surrealista belga Les Levres Nues, n.o 6, septiembre 1955):



::La psicogeografía podría tomar para sí el estudio de las leyes precisas y los efectos específicos del entorno geográfico, esté conscientemente organizado o no, en las emociones y el comportamiento de los individuos. El adjetivo psicogeográfico, debido a su placentera vaguedad, puede aplicarse a los descubrimientos realizados por este tipo de investigaciones, a su influencia en los sentimientos humanos y, más generalmente incluso, a cualquier situación o conducta que parezca reflejar el mismo espíritu de descubrimiento.



Las teorías y resultados de la IL, incluida la muy vanagloriada «construcción de situaciones», nunca fue más allá de la propuesta elaborada por Chtcheglov en "Fórmula para una nueva ciudad". En su "Introducción para una crítica de la geografía urbana". Debord escribe a un amigo que "vagaba por la región de Harz en Alemania siguiendo las pautas de un mapa de Londres". De un modo parecido, los diversos «juegos psicogeográficos» y «ejercicios», aunque no carentes de humor, no produjeron unos datos a partir de los que se pudiera avanzar en una investigación científica seria, a pesar del bombo que la IL dio a sus resultados experimentales. Entre éstos estaba la "cita posible", que consistía en pedirle a un individuo que se presentara solo en un momento y un lugar precisos sin que hubiera nadie allí con quien encontrarse. Otras variaciones incluían el organizar un encuentro con un desconocido. También se proponían actividades tales como caminar sin descanso ni rumbo cierto, hacer auto-stop en París durante una huelga de transporte público, o pasear por las catacumbas durante el periodo en que estaban cerradas al público. Estos ejemplos ilustran el interés que la IL mostraba por la realización de juegos en el espacio urbano, y demuestran hasta qué punto su concepto del urbanismo era psicológico y fisiológico más que puramente geográfico. Sin embargo, la IL no introdujo innovación alguna en el urbanismo. Su idea de introducir estructuras móviles y transformables ya había sido propuesta por Chtcheglov, así como la existencia nómada implícita en ella.[2] En su "Plan para mejorar la racionalidad de la ciudad de París" (publicado en Potlatch, n.O 23, 13/10/55) la IL hace, entre otras, las siguientes propuestas: abrir el metro por la noche, abrir los tejados de París como zonas de tránsito mediante escaleras que les den acceso, abrir los parques públicos por la noche; colocar interruptores en el alumbrado público de modo que la gente pueda decidir el grado de luz que desea; la transformación o demolición de las iglesias, eliminando toda huella de religión; la supresión de los cementerios, con la destrucción total de los cuerpos; la abolición de los museos, trasladando el arte a los bares; la libre admisión en las cárceles, con la posibilidad de visitas turísticas; y el que las calles no tuvieran nombres de santos ni de personajes ilustres. Éstas, y las otras fórmulas urbanísticas de la IL, eran ya un lugar común desde los lejanos tiempos del Futurismo. Sin embargo, podía considerarse una novedad el lugar central que ocupaban en el programa de la IL.



No es de extrañar que la IL tuviera pocas -si es que tenía alguna- ideas originales, si tenemos en cuenta que, aparte del urbanismo unitario, su interés principal estaba en la «desviación. Ésta consistía en el plagio de elementos estéticos preexistentes y su integración dentro de una construcción superior. Según Debord y Wolman, en "Métodos de desviación" (publicado en Les Levres Nues, n.o 8, mayo 1956):



:: El patrimonio literario y artístico de la humanidad debería ser utilizado como medio de propaganda revolucionaria [...] De hecho, es necesario desterrar toda noción de propiedad personal en este ámbito. La aparición de necesidades nuevas deja caducas ciertas obras "inspiradas" del pasado que se convierten en obstáculos y hábitos peligrosos. La cuestión no es si nos gustan o no. Debemos ir más allá de ellas.



::Cualquier elemento, no importa de dónde proceda, puede servir para rea/izar combinaciones nuevas [...] No es necesario decir que [...] se puede [...] alterar el significado de [...] los fragmentos del modo en que convenga, dejando a los imbéciles el respeto servil por las "citas".



Lo que Debord y Wolman llaman "desviaciones" es, a mayor escala, el sistema por el que se desarrolla la mayoría de la tecnología y el pensamiento humanos. Las innovaciones suelen ser generalmente una síntesis de elementos ya conocidos. Los pasos de gigante hacia lo desconocido sólo ocurren por accidente y no pueden ser evaluados del mismo modo que el resto de los avances humanos.



Durante su existencia, las actividades de la IL eran casi desconocidas. A pesar de la presencia de algunos argelinos entre sus filas (y del escritor escocés Alexander Trocchi tras los sucesos de octubre de 1955), la IL fue ante todo un fenómeno parisino. Su boletín Potlatch (el título hace referencia a las sociedades precomerciales que funcionan según el principio del "regalo" en vez del principio del intercambio económico) era gratuito. La primera edición, fechada el 22/6/54, constaba de 50 ejemplares. Al final de la primera serie (el último número fue sacado por la Internacional Situacionista en vez de por la IL el 5/11/57) se llegaron a producir 400 o 500 ejemplares. Sólo se publicó un número de la segunda serie.



La IL se unió con el Movimiento Internacional por una Bauhaus Imaginativa, el 28 de julio de 1957, para formar la Internacional Situacionista (IS). Aunque no fuera obvio de entrada, muchos de los defectos de la IL se repetirían más tarde en esta organización, en particular su actitud aristocrática. Los escritos teóricos de la IL están sazonados de esnobismo. Por ejemplo, en la "Crítica de la geografía urbana", Debord describe el turismo como una "droga popular tan repugnante como lo puedan ser los deportes o las compras a crédito". A menudo, la IL hacía referencia a sus actividades como "presituacionistas", pero la formación de la IS no ocasionó ningún avance respecto al Letrismo, ni en el ámbito de la teoría ni en el de la práctica o la organización.



Notas:



1. Parece que Chtcheglov extrae sus ideas del legado de los románticos. Baudelaire viene inmediatamente a la mente como ejemplo de visión romántica de la ciudad muy cercana a la de Chtcheglov. Una cita del libro de Walter Benjamin Charles Baudelaire: A Lyric Poet In The Era of High Capitaltsm (N LB, Londres, 1973) ilustrará esto. El apartado empieza con una cita de Las flores del mal de Baudelaire:



"A través del viejo arrabal, donde las persianas colgaban de las ventanas de casas ruinosas, ocultando placeres .furtivos; cuando el sol cruel se abre paso golpe tras golpe en la ciudad y en los trigales, yo me pongo a practicar mi fantástico ejercicio de esgrima en solitario, olfateando una rima fortuita en cada esquina, tropezando con palabras como si fueran adoquines, a veces ideando versos hacía tiempo soñados".



Una de las intenciones perseguidas por Baudelaire en su Spleen de París era trasladar de manera adecuada sus experiencias a prosa, su poesía a prosa. En su dedicatoria de esta colección a Arsene Houssage, el editor jefe de La Presse, Baudelaire expone, además de esta intención, lo que en realidad constituía la base de estas experiencias: "Quién entre nosotros no ha soñado nunca, en momentos de ambición, con el milagro de una prosa poética, musical sin ritmo y sin rima, flexíble y con suficiente staccato como para adaptar las agitaciones líricas del alma, las pulsaciones de los sueños y los Súbitos saltos de la conciencia. Este idea/obsesivo es sobre todo hijo de la experiencia de ciudades gigantes, de la intersección de su miriada de relaciones". [...] Las reveladoras presentaciones de la gran ciudad [...] son el producto de quienes han atravesado la ciudad ausentes, como si estuvieran perdidos en sus pensamientos o preocupaciones. La imagen del fantasque escrine les hace justicia; Baudelaire tiene en mente su condición, que no es otra que la de/observador: En su libro sobre Dickens, Chesterton ha capturado magistralmente el hombre que recorre la gran ciudad perdido en pensamientos. Las peregrinaciones asiduas de Charles Dickens comenzaron durante su niñez. "Dondequiera que le tocara dar el callo, no tuvo más remedio que caminar de un lado a otro, y así recorrió medio Londres. Fue un muchacho soñador; siempre pensando en sus tristes perspectivas [...] Caminó en la oscuridad bajo las lámparas de Holborn y fue crucificado en Charing X [...] Él no acudió allí para la "observación", un hábito pedante; el no se puso a contemplar Charing X para cultivar su mente o contar las farolas en Holborn, para practicar su aritmética [...] Dickens no estampó estos lugares en su mente, sino que estampó su mente en estos lugares".



2. Aunque la IL, y más tarde los situacionistas, planeaban una transformación total del entorno urbano, nunca propusieron un programa viable respecto al modo de mantener el sentido de la comunidad humana durante y después de esta transformación. Sin tal programa, los sueños utópicos de la IL -si hubieran sido puestos en práctica- se hubieran convertido en una pesadilla como ocurría en las nuevas ciudades que se estaban construyendo por entonces. Aunque la IL y la Internacional Situacionista dedicaban mucho tiempo a hablar sobre comunidad y comunicación, sus tendencias sectarias demuestran que no existía un entendimiento real de tales conceptos.